que de mi solo blasfemias nacen
se treve a cuestionar mis nubes
y solo sostiene de mi
sombras y viejos adagios
le valdría más
no conocer las islas
de mis ojos...
ahí nacen las tormentas
que tanto teme.
César Augusto
sábado, 14 de noviembre de 2009
Ese que dijo.
El que dijo
que de mi solo blasfemias nacen
se treve a cuestionar mis nubes
y solo sostiene de mi
sombras y viejos adagios
le valdría más
no conocer las islas
de mis ojos...
ahí nacen las tormentas
que tanto teme.
que de mi solo blasfemias nacen
se treve a cuestionar mis nubes
y solo sostiene de mi
sombras y viejos adagios
le valdría más
no conocer las islas
de mis ojos...
ahí nacen las tormentas
que tanto teme.
sábado, 24 de octubre de 2009
Reóptica.
Hay que ver el mundo
con ojos de animal hambriento
y sentir la vida
como un niño
atado a su madre
por el pecho.
con ojos de animal hambriento
y sentir la vida
como un niño
atado a su madre
por el pecho.
Cumpleaños.
Cuando te aproximas a los 40
advertiís
que es tiempo de sentarse
a ver las hojas cayendo.
advertiís
que es tiempo de sentarse
a ver las hojas cayendo.
viernes, 16 de octubre de 2009
Naufrago
Entre tanto naufragio
las bestias hambrientas
no saben reconocer
un velero herido.
----0----
La promesa de las olas
la primicia del viento
en el agua
solo restos
que se alejan.
----0----
Tanto mar en tus ojos
perdona este viejo velero
sostenido de lágrimas.
----0----
La vela rasgada por el viento
el mástil enmohecido
los peces girando
el timón dormido
mar y sol sostienen
la lluvia de sal
que lo acaricia
Atina el horizonte…
abre los ojos…
otra tormenta se avecina.
----0----
Las lágrimas suceden
como islas que se alejan.
----0----
El que no sabe partir
reconoce poco
el abismo de mar en sus ojos.
----0----
Sobre la arena
con el sol teñido en su espalda
cansado de buscar islas
el naufrago…
Respira.
Cesar Augusto.
las bestias hambrientas
no saben reconocer
un velero herido.
----0----
La promesa de las olas
la primicia del viento
en el agua
solo restos
que se alejan.
----0----
Tanto mar en tus ojos
perdona este viejo velero
sostenido de lágrimas.
----0----
La vela rasgada por el viento
el mástil enmohecido
los peces girando
el timón dormido
mar y sol sostienen
la lluvia de sal
que lo acaricia
Atina el horizonte…
abre los ojos…
otra tormenta se avecina.
----0----
Las lágrimas suceden
como islas que se alejan.
----0----
El que no sabe partir
reconoce poco
el abismo de mar en sus ojos.
----0----
Sobre la arena
con el sol teñido en su espalda
cansado de buscar islas
el naufrago…
Respira.
Cesar Augusto.
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